La semana pasada os hablábamos de los cambios que planea Google para principios de 2018, el famoso “mobile first”. Hoy vamos a profundizar un poco más en una de las alternativas para adaptar nuestra web a los cambios: el diseño responsive.
Debido a la proliferación de la navegación web a través de dispositivos móviles, nos encontramos cada vez con una diversidad mayor de tamaños de pantalla: tablets, phablets, smartphones, wearables… Por ello, las páginas web, se ven obligadas a adaptarse a distintos tipos de pantalla. En este punto es donde entra en juego el diseño responsive.
¿Qué es el diseño responsive?
El diseño responsive, es aquel que busca la correcta visualización de una página web en distintos tipos y tamaños de pantalla, desde ordenadores de escritorio hasta smartphones. Esto se hace recolocando y redimiensionando los distintos elementos para que se adapten al ancho de cada dispositivo.
El diseño reponsive consigue así una mejor experiencia de usuario, ya que este, puede acceder desde cualquier dispositivo y encontrar siempre la información que necesita. Además, hace que sea mucho más sencillo compartir contenidos desde cualquier tipo de dispositivo.
En este tipo de diseño, la web, adapta su aspecto automáticamente al dispositivo y navegador del usuario, sin necesidad de configuraciones ni cambios extra. De esta manera siempre está presente la misma información, pero ordenada de diferentes formas.
El diseño responsive y el posicionamiento SEO
El diseño web mejora el posicionamiento SEO de la web, ya que mejora algunos de los indicadores que usan los buscadores para elaborar sus rankings. Por un lado, ofrece una mejor experiencia de usuario desde cualquier tipo de dispositivo.
Por otro lado, disminuye la tasa de rebote desde dispositivos móviles ya que el contenido se adapta a cualquier dispositivo. Además, todo esto se verá acentuado cuando Google incorpore el algoritmo “mobile first” del que os hablábamos la semana pasada.
En el futuro, el diseño responsive no mejorará solo el SEO, sino que será imprescindible contar con él, o con una versión móvil, para poder aparecer en los rankings de Google; ya que se primará la experiencia de uso en dispositivos móviles.
Ventajas del diseño responsive
Con todo lo explicado anteriormente, podemos deducir unas cuantas ventajas de contar con un diseño responsive para nuestra web:
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Se evitan posibles problemas de contenido duplicado, ya que usamos una misma web, con la misma URL para la navegación desde cualquier dispositivo.
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Los cambios se hacen una única vez para todos los dispositivos. Con una versión móvil, hay que hacer cualquier cambio dos veces. Sin embargo, con un diseño responsive basta con hacer los cambios una sola vez y estos, se adaptan a todos los dispositivos.
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Ahorro de costes de mantenimiento y desarrollo, al contar con una sola URL y una sola versión para todos los dispositivos, podemos ahorrar dinero en desarrollo, mantenimiento y alojamiento.
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Mejoras en el posicionamiento SEO debido a una mejor experiencia de usuario y a una menor tasa de rebote en dispositivos móviles.
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Mejor experiencia para los usuarios, accedan desde el dispositivo que accedan.
En definitiva, el diseño responsive se consolida como una de las mejores alternativas para adaptar una web a la navegación desde dispositivos móviles. Una adaptación, por otra parte, que será completamente necesaria dentro de muy poco tiempo, para no desaparecer de los rankings del principal buscador, Google.
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