Desde hace algunos años, la mayoría de agencias dedicadas al desarrollo web, han hecho hincapié en dos normativas:
- LSSICE o Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico.
- LOPD o Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal
Estas leyes, en muchos casos y de forma incorrecta, se han trasladado a las webs simplemente incluyendo algunas secciones adicionales como “Aviso legal” y/o “Política de privacidad” que incluían textos genéricos, así como algunas leyendas adicionales junto con los formularios. En muchas ocasiones estas secciones han sido literalmente copiadas de otras webs del sector, pero sin que, en la mayoría de los casos sus contenidos fueran revisados de forma detallada por los propietarios del negocio para comprobar su validez.
Esta forma de trabajar ha dado lugar a que sean muy pocas las páginas web dedicadas al comercio electrónico (o eCommerce en inglés) que en nuestro país cumplen con la legislación vigente.
Además de la situación anterior, se ha dado otra situación no deseable y es aquella en la que el propietario del negocio, con buena intención, contrata alguna empresa externa para que le ayude con la gestión legal (generalmente con todo lo relacionado con la protección de datos -por ser uno de los incumplimientos más sancionados-) pero después se desentiende totalmente del tema, respondiendo de forma típica con “Éso me lo lleva XXXX” a la pregunta “¿Cumples la protección de datos?”
Desde un primer momento debemos de tener presente que:
Como propietarios del negocio debemos cumplir la ley y somos los únicos responsables del incumplimiento de la misma.
El cumplir la ley no se limita a incluir cierta información en nuestra web, sino que es necesario conocer la legislación vigente para poder cumplirla en el día a día de nuestra actividad.
Si disponemos de empleados, es necesario que todos ellos conozcan la legislación que afecta a la empresa y se comprometan a cumplirla.
Cualquier servicio proporcionado para la adecuación a la ley debería incluir un apartado de formación que ayude a entender las medidas a tomar.
Así pues, en Dusnic hemos creado una Guía de iniciación a la Normativa aplicable a las tiendas online que tiene una doble intención:
- Crear conciencia de la existencia de una legislación que regula el comercio electrónico
- Ayudar a entender la legislación para facilitarle al empresario y a los trabajadores el cumplimiento de la misma en el día a día de su actividad.
El cumplimiento de la legislación vigente, no solo hará que evitemos sanciones, sino que nos ayudará a tener un negocio más transparente y que generará más confianza en los compradores, lo que sin duda ayudará a mejorar nuestras ventas.
¿Qué leyes nos afectan?
Existe un marco normativo, que con casi toda seguridad nos afectará independientemente del tipo de actividad a la que nos dediquemos. Es dicha normativa común la que vamos a revisar en esta guía. No obstante, dependiendo de nuestra actividad es posible que exista alguna regulación adicional que también debamos conocer y cumplir.
Las principales normativas que afectarán a nuestro comercio electrónico son:
- Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico.
- Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y el Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal.
- Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
- Normativas autonómicas referentes a la regulación del comercio.
A modo de ejemplo se puede consultar la LEY 3/2011, de 23 de marzo, de la Generalitat, de Comercio de la Comunitat Valenciana [2011/3376]
- Ley 16/2009, de 13 de noviembre, de servicios de pago.
- Ley 7/1996, de 15 de enero, de ordenación del comercio minorista.
- Real Decreto 3423/2000, de 15 de diciembre, por el que se regula la indicación de los precios de los productos ofrecidos a los consumidores y usuarios.
Además de esta normativa, no debemos olvidar que como cualquier otra actividad económica, el comercio online está regulado fiscalmente. Este punto presenta algunas diferencias respecto a su gestión en el negocio offline.
Aunque a la hora de dar de alta nuestra empresa (ya sea online u offline) tengamos en nuestra cabeza muchos puntos a llevar a cabo, y en muchas ocasiones dejemos en manos de gestores administrativos todos los trámites relacionados con la Administración Pública, es muy recomendable reservar algún tiempo para leer esta normativa y tener una idea, al menos aproximada, de nuestras obligaciones como futuros empresarios.
Esta guía de iniciación a la Normativa aplicable al comercio electrónico no pretende sustituir la lectura de la normativa vigente, ni tampoco pretende ser un resumen de toda ella. El principal objetivo es ofrecer al lector una herramienta con la que, de una forma sencilla, pueda comprobar, al menos en su mayor parte, la adaptación de su negocio a la normativa vigente. Para ello, el contenido de la guía se ha dividido en diferentes capítulos, haciendo referencia cada uno de ellos a un área fácilmente identificable de su tienda online.
Es importante conocer la normativa vigente que afecta a nuestra actividad y asegurarnos que nuestra tienda online cumple con toda ella. Esto no solo nos evitará posibles problemas futuros, sino que mejorará la transparencia de nuestro negocio, lo cual sin duda es algo bueno para el consumidor final.
Tal y como hemos comentado anteriormente en este artículo, en Dusnic hemos puesto a la venta una pequeña guía que os ayudará revisar los principales puntos que ha de cumplir vuestra tienda online. Si deseas que desde Dusnic te ayudemos con esta tarea, que no siempre es sencilla, no dudes en contactar con nosotros.